El amigo aymara

El quechua, como lengua, ha acabado ganando en el Perú, el estatus de «amigable». Es políticamente correcto ahora tener sentimientos hermosos hacia «nuestro quechua» o «nuestras lenguas indígenas». Nótese que ese «nuestro» no es en absoluto una expresión de adscripción, como en «nuestro destino» o «nuestra familia», sino más bien una marca de propiedad privada, como en «nuestro perro» o «nuestra cuenta bancaria»,[1] cosa que queda patente en lo siguiente: pocos —por no decir ninguno— de los que así se expresan son hablantes ni de quechua, ni de esas lenguas vernáculas que dicen ser tan suyas, y lo que es más, tampoco tienen el menor interés en que ello cambie.

Para el aymara no hay palabras cariñosas, ni siquiera de condescendencia, como esas con las que pondera el amo a su mascota. Nada de “buen chico” o “perrito lindo”. ¿Por qué? Pues porque el aymara, aún contando con la simpatía que ahora es moderno sentir hacia las lenguas vernáculas, es visto con recelos ya que proyecta la imagen irreal de tener una comunidad problemática de hablantes con ínfulas reivindicativas. Uno puede imaginar que la existencia en Bolivia de un gobierno que se llama indígena, revolucionario y a cuyo Presidente atribuyen ser aymara,[2] hacen mucho por alimentar esa imagen de los aymarahablantes como seres indóciles que no se puede tener como amigables mascotas. De manera que existe la percepción (engañosa, lo reitero) por los poderes sociales establecidos de que, en general, la comunidad aymarahablante no está dispuesta a respetar el statu quo que, en su propio territorio, minoriza al idioma aymara privilegiando el castellanismo.

Conviene decirles a esos poderes que no hay cuidado, que los aymarahablantes son mascotas igual de dóciles que el quechua y que no les morderán. El aymara peruano se prestará a jugar al juego que les conviene y —de hecho— ya está jugando la carta de su propia anulación e invisibilización. Así que no teman, señores, nos portaremos bien. No hay problema con los aymaras.

Es evidente —por si no lo han notado— que al aymara le queda un duro camino que recorrer en el Perú.

Notas:

[1] Ciertamente, bien en la línea del «nuestros indios», que aún se puede escuchar.

[2] Una de las últimas lindezas racistoides dedicadas al Presidente de Bolivia por la prensa peruana es la de «cholo terco» (diario El Popular, Lima. 2009/06/22).

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7 Responses to El amigo aymara

  1. Matt dijo:

    You point out an interesting catch-22 with language recognition: exoticization of "the other" which co-opts cultural fragments to suit a neo-colonialist narrative. I think this largely has to do with the interpretation of the cultural legacy in that narrative: a legacy strikingly devoid of Aymara and dominated by a simplified and exaggerated view of the Inca; hence "our Quechua".

    En lo que se refiere al reconocimiento del idioma, estás señalando una paradoja interesante: la exotización del "otro" la cual adopta y se vale de fragmentos culturales con el fin de adaptarlos a una narrativa neocolonial. Creo que esto tiene mucho que ver con la interpretación del patrimonio cultural que hace dicha narrativa: un patrimonio notablemente despojado de lo aymara y dominado por una visión exagerada y simplista de los incas; de ahí ese "nuestro quechua".

  2. Wilfredo Castilla dijo:

    el tema de lengua deberia ser sinonimo de union y no de destruccion si bien en la actualidad el quechuia tiene una consideracion valorativa en el Peru; pienso que deberiamos estar contentos toda vez que para nuestras culturas ancestrales no hubo un horizonte demarcado el hombre andino era libre de sus ideas y compartia criterios de fortalecimiento; lomentablemente la colonizacion trajo consigo las delimitaciones y gracias a al gran europa vivimos hoy en dia en una division politica la existencia de paises en sudamerica es la division de nuestros conocimientos ancestrales es la division de nuestras costumbres es la division de nuestra lengua. animo que el idioma es universal y no tiene fronteras.
    causachun quechua, causachun aymara, causachun tiahunacu, llipin cultura causachun.

  3. Mario Duran dijo:

    exitos con el blog… se constante.

  4. javier dijo:

    si no quieres escuchar mis comentarios no tengas una pagina de nuestra cultura por que no parecer ser de la nuestra……………

    • A. Condori dijo:

      Estimado amigo,

      ¿qué es lo que te molesta? ¿que diga que los aymaras no van a hacer nada para salvar su lengua? ¿o que sea verdad? ¿tu hablas la lengua? ¿en todo sitio? ¿la has transmitido a tus hijos? ¿la hablas en todos sitios? (no solo con tus familiares, quiero decir) Si la respuesta a todas estas preguntas no es SÍ, tú tambien eres como Nelson C. y estás matando la lengua. Puedes esperar 100 años a que tu gobierno haga algo o hacer algo tú mismo. Si no lo haces, luego no te quejes, porque tú no has cumplido con lo que te correspondia. La responsabilidad de tus actos no es del gobierno, es tuya. ¿entiendes? No seas tambien asesino de tu lengua, como Nelson. Aymarat parlamaya!!

  5. javier dijo:

    No se puede consentir el que se diga a nuestro lider cholo ni indio por los insultos traen resentimientos que nos dijan como somos pero no nos digan que ahora somos cholitos cuando decadas atras aquellas palabras fueron insultos para mis padres

  6. javier dijo:

    Mentira es que nuestra cultura esta perdida si bien no hemos recibido apoyo del gobierno como el quechua somos concientes de lo que somos estemos donde estemos eso nos enseñaron nuestros padres nosotros somos la cultura mas fuerte de todas de las de america y jamas nos daremos por vencidos amigo le escribo desde tocache

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