Durante mucho tiempo se creyó que la lengua aymara estaba sola en el mundo, como si fuera un huérfano que no tiene hermanos ni primos ni padre ni madre, pero la verdad es que una lengua siempre viene de otras lenguas más antiguas. Aunque muchas veces no sabemos cuáles son dichas lenguas, siempre hay una lengua que viene «antes».
Tomemos como ejemplo el castellano: nos enseñan en la escuela que el castellano viene del latín. El latín es entonces la lengua madre del castellano pero ¿cuál es la lengua madre del latín? La llamamos protoitálico y sabemos relativamente poco de ella. Si desde el protoitálico seguimos yendo hacia atrás podemos remontarnos a una gran lengua madre a la que llamamos protoindoeuropeo, de la cual, en comparación con el castellano y con el latín, sabemos también muy poco, aunque sí sabemos que es muy muy muy antigua (más de 30 siglos antes de Cristo). Cuando decimos que una lengua es proto-(lo que sea) estamos diciendo simplemente que la consideramos la lengua madre o la lengua de la que vienen otras lenguas. Entonces ¿podemos hablar de protoaymara y pensar que es una lengua madre del aymara, una lengua más antigua de donde viene el aymara? Sí, podemos.

De lima a Tupe, patria del jaqaru, hay solo 250 km
Pero volvamos al principio. Hoy sabemos que, si el latín es lengua madre del castellano, también lo es de otras lenguas y, por tanto, el castellano tiene relaciones de parentesco con idiomas como el portugués, el catalán, el italiano, el francés o el rumano y, además, sentimos ese aire de familia cuando escuchamos hablar italiano o portugués. Podríamos decir entonces que éstas son lenguas «hermanas» del castellano.
En el caso del aymara, ésta se consideró una lengua aislada (sin parientes conocidos) y durante mucho tiempo no supimos con qué otras lenguas relacionarla. Esto siguió siendo un hecho hasta los años 60 del siglo XX. En esa época una lingüista llamada Martha Hardman estudiaba una lengua que en documentos del siglo XIX llamaban «cauqui» y se hablaba en una quebrada relativamente cercana a Lima, Perú (a solo 250 km. por carretera, en realidad). Dicha lengua había suscitado cierta curiosidad a algunos estudiosos del pasado, que sospechaban que el cauqui podía tener alguna conexión con el aymara que se hablaba en el lago Titicaca, pero era solo eso, una sospecha. Fue Hardman quien demostró más allá de toda duda que el cauqui hablado en la remota quebrada de Tupe (a partir de entonces ella lo haría conocer como jaqaru, «lengua del pueblo») no solo tenía algo que ver con el lejano aymara hablado en Puno y Bolivia sino que, de hecho, era una auténtica lengua hermana de éste, el primer pariente vivo que se le reconocía.

De Tupe a Puno, al borde de la zona aymara peruana, hay 1300 km. por carretera
Es casi increible encontrar a un miembro de la familia aymara a 250 km. de Lima y a más de 1200 km. de su único pariente conocido: el aymara del altiplano. A las variedades limeñas se las conoce como «aymara tupino», es decir, aymara de Tupe. Actualmente es más conveniente llamar a esta rama de la familia simplemente jaqaru.
Juntando las piezas
Pero aparte de ser fantástico y excitante saber que hay otros miembros en la familia del aymara, el jaqaru también nos ayuda a saber más cosas sobre el aymara mismo y sobre el pasado de la lengua. Imaginemos que el protoaymara –la lengua madre común del jaqaru y el aymara de la que hablamos al principio– tenía una serie de características que en la figura se ven como discos rosados A1, A2 … A9. Por otro lado, a través de siglos de cambio en las lenguas, llegamos a las lenguas jaqaru y aymara en su estado actual, donde el jaqaru tiene unas características, parte de las cuales son heredadas del protoaymara (discos rosados) y parte son innovaciones del propio jaqaru (discos verdes J1, J2, etc.). Lo mismo podemos decir sobre el aymara: tiene características propias (discos rojos Y2, Y4, etc) y características heredadas de la lengua madre (discos rosados).

Ahora bién, todo lo que sabemos del protoaymara es a través de los discos rosados, o sea los rasgos heredados por sus descendientes aymara y jaqaru. Así, si a través del jaqaru conocemos los rasgos A3, A6 y A8 de la lengua madre, mientras que a través del aymara conocemos los rasgos A1, A3 y A9, (no son los mismos rasgos) eso quiere decir que, entre las dos lenguas podemos conocer más detalles del protoaymara (para nuestro ejemplo A1, A3, A6, A8 y A9) ya que cada lengua, por separado, conserva características distintas de la protolengua. Eso quiere decir que cuantas más ramas y variedades distintas conozcamos de la familia aymara, más amplio será nuestro conocimiento de su lengua primigenia y, a su vez, este conocimiento nos ayudará entender los puntos oscuros de las lenguas hijas.
Lo anterior nos ayuda a entender por qué sabemos más del quechua antiguo que del aymara antiguo. Del quechua se han conservado sus dos grandes ramas y decenas de variedades están documentadas y descritas, de manera que está más completo el rompecabezas de la evolución del quechua.
Un mapa diferente
Otra cosa que nos llama la atención es que el jaqaru es una isla separada del cuerpo de los territorios donde se habla aymara por 1250 km de quechua. ¿Cómo es esto posible? Es posible si comprendemos que las hablas de la familia aymara tuvieron una distribución distinta en el mapa a la que tienen ahora. Que una lengua se hable actualmente en un sitio no quiere decir que siempre se haya hablado allí o que ese sea su lugar de origen. Hace 400 años el inglés ni siquiera se hablaba en Estados Unidos, hace 1500 años en España se hablaba latín y en el siglo X se hablaba árabe. En Israel, donde hoy se habla hebreo, en la época de Jesucristo era una lengua que casi no se usaba y lo que se hablaba era arameo. Hace 150 años, en Israel se hablaba árabe mayoritariamente. La geografía de las lenguas cambia.

Lenguas aymaras: extensión actual y pasada según Adelaar y Muysken (mapa del usuario Davius en la wikipedia)
Ese espacio vacío entre el territorio del jaqaru y del aymara indica que en el pasado las lenguas de la familia aymara se extendían precisamente desde la sierra de Lima hasta la cuenca del Titicaca. Todo el sur del Perú –así parece indicar el estudio de los nombres geográficos– utilizaba un conjunto de hablas aymaras que fueron paulatinamente sustituídas por el quechua. Es decir, el jaqaru y el aymara podrían tener hoy muchos más primos de no haber desaparecido éstos antes de que llegáramos a conocer cómo eran. Así, sabemos que distintas variedades aymaras desaparecieron de Apurimac, de Ayacucho, del Cusco, muchas de ellas en plena época colonial. El aymara, que hoy asociamos principalmente con Bolivia y la cuenca del Titicaca, hace 1000 años era la familia de lenguas dominante en la sierra sur peruana y apenas empezaría a penetrar en el altiplano a partir del siglo XIII. La realidad lingüística es muy cambiante y el jacaru nos recuerda que la familia aymara no estuvo siempre donde hoy está.






El cronista indígena, Felipe Guaman Poma de Ayala decía que antiguamente en el Perú habitaban los Auqa Runa (quechuas) que eran guerreros como los espartanos y los Huari Huiraqocha Runa (aymaras) que eran señores y principes sabios y moralizadores.
Los Auqa Runa poblaban los andes nor-centrales y los Huari Huiraqocha Runa poblaban los andes sur centrales.
Los primeros fueron los que dieron origen a los wakrachucos, conchucos, huaylas, huánucos y huancas.
Los segundos dieron orígen a los tiawanako, yarowillcas, yauyos, aymaraes, huaris, pocras, lucanas, condesuyos, collawas, yanawaras, collas, lupacas y pacajes.
Los pueblos quechuas por ser guerreros desplazaron a los aymaras hacia el sur del Perú.
Los aymaras al parecer tenían conocimientos y una moral superior recibida por el civilizador Willaq-Hucha: Wiraqocha (El que declara el error y el pecado)
Los incas son la herencia de ambos pueblos y ambas culturas.
Felipe Guaman Poma de Ayala se autodenomina descendiente de los yarowillcas.
Un articulo muy claro, conciso y didactico. Soy profesora de lengua En Bolivia) entre mis tareas por supuesto esta la revalorizacion, revitalizacion, difusion de todas las lenguas indigena originarias. Este articulo lo usare para su analisis y reflexion en la carrera de Linguistica. Gracias por compartir este tipo de documentos.
TINKUNAKAMA / JIKISINKAMA
Excelente artículo, difunde y respalda a la lengua Aymara como sujeto con plena validez junto al Quechua.
En el sur del Perú el aymara precedió al quechua en varios siglos o —como dijo alguna vez Cerrón Palomino— es la verdadera «lengua ancestral»