En cuanto a la recuperación y desarrollo de la lengua aymara se han dado dos pasos importantes: la adopción de un alfabeto consensuado en 1983, y la sistematización de la escritura en 1990, bajo claros parámetros de normalización y estandarización. En este último aspecto, el lingüista Juan Carvajal ha trabajado con mucho criterio sobre la elisión vocálica, esto es cuando se gana o se pierde una vocal en la construcción de palabras u oraciones.1

Félix Layme, Catedrático de aymara en la UCB
En aymara hay dos tipos de elisiones: las condicionadas al interior de la palabra, que afectan a la vocal de la raíz, y las que se encuentran en las vocales finales de las últimas palabras de la oración. Las primeras afectan a las vocales empleadas en el interior de los sustantivos o verbos; puede ser por accidente o derivación. Mientras que las segundas no son más que “ensordecimiento” de las vocales que a su vez son perceptibles. Especialistas como Cerrón y Briggs han tratado este tema, y es por demás conocido que algunas vocales finales por su falta de sonoridad se suprimen o se recuperan.
Hay que dejar en claro que en algunas lenguas no se escribe de la misma forma como se habla, y por tanto, la recuperación de la vocal, en especial cuando está al final de la palabra, no se refiere a la forma oral sino escrita. En todo caso, el estilo de hablar y escribir con elisiones vocálicas en el aymara es una imitación del castellano; en cambio, si se añade la vocal final se pronuncia mejor; esa fue con seguridad la forma respetuosa de hablar ese idioma.
<pintado> en vez de <pintao> o <harto> en vez de <arto> que no tendrían justificación atendiendo unicamente al nivel hablado pero reflejan perfectamente la mencionada estructura profunda. Por otro lado, pienso que es difícil sostener que el aymara copia sus elisiones del castellano simplemente porque la elisión sistemática es una característica distintiva no solamente del aymara como lengua, sino de la familia a la que pertenece, con reglas de elisión notablemente complejas en el idioma hermano jaqaru, estando todo ello ausente en el español.Comentario de A. Condori (...)
Las bases para la recuperación vocálica son:
1.) El sistema de escritura frente a los niveles de análisis fonético y fonémico. El uno es la transcripción minuciosa de un sonido, con todas sus variaciones, es divisible. Este es más adecuado para los especialistas, porque el resto pasa por alto estas variaciones del sonido. Al fonémico le interesa si las diferencias de los sonidos valen o no. Aquí interesa la distinción de significado y la función que cumple un sonido, conjunción indivisible. A éste le interesa la comunicación.
El aymara sólo se puede escribir a partir del análisis fonémico, porque si se escribiera tal como se habla sería un desastre; con las transcripciones, degenerarían las vocales y luego las consonantes. Para un especialista es una vergüenza confundir la transcripción con la escritura fonológica. Cuando se dice: “hay que escribir el aymara así como hablamos”, se piensa que entre lengua oral y escrita hay una total coincidencia fonológica y simbólica, lo que no es verdad.
2.) Hay una estructura profunda y superficial en la escritura sistemática, eso se entiende cuando se lee a Noam Chomsky. Es la relación entre el sonido y el sentido. La forma oral es consecuencia de la estructura superficial de la lengua, y siempre origina situaciones confusas. Por otro lado, la forma escrita es resultado de la estructura profunda, y siempre es exacta. Esta es la razón de por qué hay que escribir el aymara en esta segunda opción; por eso se debe escribir con la vocal final, de forma coherente con la estructura de la palabra. Cuando se ven los vocablos en un diccionario, siempre terminan en vocal, incluso en los sufijos. La otra forma escrita del aymara con elisión vocálica la inició Helen Ross en 1953.






El grandioso idioma Aymara construido en base a silabas onomatopeyicas polisemicas revolucionara el mundo de la linguistica. Mo es fruta sonido que emite el durazno al chocar con otro , Moksa significa dulce porque la fruta lo es ,Morok’o significa esferico porque la fruta lo es ,Moko es fruta , interroguemos pues a la naturaleza ella nos proporcionara los ladrillos basicos para reconstruir el idioma ancestral y nos corregira acerca de las vocales y las consonantes que debamos emplear.
Repito, las ocurrencias de uno, incluso aunque puedan resultar entretenidas, no equivalen a conocimiento científico. Quizá puedan equivaler a intuiciones. Lo dudo.
Gracias en Aymara se dice yuspagara , palabra castellana (Español) aymarizada , asi como esta hay muchas otras mas por eso se la denomina despectivamente aymarañol.
En cuanto al uso de tres vocales tampoco es propio del idioma Aymara , construido en base a silabas onomatopeyicas significativas multisemicas , Ke significa
arcilla ya que al manipularla emite el sonido K’e . Ko significa montaña ya que el eco del trueno s uena K’o .Ka
es piedra , Ki es cebo , Ku es kututu.
Sí, muy lindo, pero ¿qué autores están proponiendo esto? Si no hay literatura científica que avale o al menos proponga lo que usted dice, debo entender que es una simple ocurrencia personal, como lo de las cinco vocales (que, por lo menos en su época, adujo razones prácticas).
El idioma Aymara es ciento por ciento ONOMATOPEYICO por lo tanto debe ser nuestro pilar y fundamento cientifico para normalizar la escritua Aymara .En lo referente a la supresion de letras la regla es , se suprime una letra por la izquierda para generalizar y por la derecha para especificar .Por ejemplo para agua ,uma viene de Pu que significa olla ,recipiente, concavidad receptaculo etc. Ma que significa agua entonces Puma quiere decir agua en recipiente como hay multitud de contenedores ,generalizamos eliminando una letra quedando Uma
Felix Apaza Condori dice: «El idioma Aymara es ciento por ciento ONOMATOPEYICO»
Creo que muy poca gente —entre ellas quien escribe— suscribiríamos que el aymara es 100% onomatopéyico. Ya es muy difícil que una lengua sea 100% alguna cosa, por eso ese tipo de afirmaciones categóricas (y mucho más si decimos que X lengua es puramente onomatopéyica) creo que habría que pensarlas dos veces antes de escribirlas. Hay muchas raíces aymaras que son onomatopéyicas pero muchas raíces no hacen a la lengua «100% onomatopéyica», ni siquiera la hacen especialmente onomatopéyica sobre otras lenguas ya que es corriente encontrar raíces onomatopeyicas en muchas lenguas normales y corrientes como, sin ir más lejos, el inglés.
Muy en lo cierto A. Condori pero yo me referia al idioma ancestral originario y no al aymarañol contemporaneo que usa tres vocales, que no se sabe si collasuyo se escribe con C, Q o K y muchas otras confusiones , que no las habria si usaramos la logica y semantica onomatopeyica que emplearon los arquitectos del idioma aymara
¿cómo el uso de tres vocales puede ser «aymarañol»? (aymara + español, según entiendo) ¿Es que el español funciona con 3 vocales? ¿Conoce usted alguna gramática trivocalica del español al menos? ¿alguna fuente documentada sobre el «aymara ancestral»?
Es sumamente contradictorio lo que usted dice porque, hoy, la mayoría de lingüistas reconocen —Yapita, Laime, Huayhua, Heggarty, por poner cuatro ejemplos— que es precisamente la influencia de un español de 5 vocales la que se empeña en desacreditar todos los conocimientos asentados sobre el aymara que indican que su repertorio es de 3 vocales fonémicas. Es decir, un «aymarañol» no tendría 3 vocales, sino 5.
El problema de elisión y no elisión ya fue resuelto a partir de la Resolución Ministerial 599/2011 del Ministerio de Educación, como fue resuelto con el DS 20227/1984 sobre el sistema de escritura. Lo que nos queda es desarrollar el aimara como corresponde en base a las orientaciones que el Instituto Plurilingüe de Estudio de Lenguas y Culturas – IPELC y el Instituto de Lengua y Cultura de laNación Aymara – ILCNA. No perderemos tiempo tratando de dar razon a los que ya no la tienen, lo primero que se debe entender es que, hay niveles del lenguaje oral y escrito.
No creo que la opinión del Prof. Félix Layme se pueda obviar con tanta facilidad cuando opina sobre el idioma aymara. Yo no estoy de acuerdo con él en algunos puntos pero Félix Layme, aparte de ser un pionero, es una de las voces más autorizadas sobre el aymara en Bolivia y eso es algo que resulta totalmente indiscutible, por lo tanto, estando de acuerdo o no con él, en ningún caso se puede perder de vista que sigue siendo un Maestro (así, con máyúscula).